¿Cómo sé si tengo dolor crónico?

por Mar Flores

Saber si tengo dolor crónico es fundamental. No todos los casos de dolor de larga evolución, son iguales, aunque suelen compartir algunas características. En este artículo abordamos las claves para ayudar a identificar tu dolor. 

Contexto y definición

La definición actual de dolor crónico según la Sociedad Internacional para el Estudio del Dolor (IASP) es la siguiente: “El dolor crónico es aquel que persiste o reaparece durante más de 3 meses (criterio temporal)”. 

Sobre dolor crónico, la Organización Mundial de la Salud lanzó en 2019 la actualización de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), en la que se diferencian dos entidades: 
• Dolor crónico secundario: donde el dolor se entiende como un síntoma que acompaña una enfermedad, lesión, daño o problema de salud asociado. 
• Dolor crónico primario: caracterizado por alteración funcional en la que no se encuentra daño, y se plantea como un problema de salud en sí mismo.

Dentro de estos dos grupos, la nueva clasificación diferencia varios subgrupos:

Fuente imagen: Libro blanco del dolor crónico en España - Fundación Weber 2022

Características del dolor crónico

Se haya encontrado o no un diagnóstico, enfermedad o daño asociado al dolor, cuando el dolor es crónico, puede convertirse en el principal problema del paciente y hay algunos puntos a considerar:

• Duración: si has tenido dolor durante más de tres meses, se considera crónico por temporalidad, haya sido constante (se denomina persistente), o en episodios o picos de dolor (se denomina episódico o recurrente).
• Variabilidad: la intensidad del dolor puede fluctuar y ser menos predecible que otros dolores, que suelen responder a movimientos o actividades específicas.
• Impacto en la vida diaria: suele afectar varias áreas de la vida, como el sueño, el estado de ánimo, la capacidad de trabajo o el tiempo de ocio.
• Resistencia a tratamientos convencionales: es común que el dolor persista a pesar de haber probado distintos tratamientos, como medicamentos, fisioterapia o ejercicios específicos.
• Aparición de otros síntomas: muchas personas también desarrollan síntomas asociados, como fatiga, problemas de sueño, cambios en el apetito, ansiedad o síntomas depresivos.
• Cambios en el sistema nervioso e inmune: se están estudiando los cambios en los sistemas nervioso e inmune de los pacientes con dolor crónico y parece que hay diferencias con las personas sin dolor crónico.

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