Si estás leyendo esto seguramente sea porque disfrutes entrenando, es probable que, de tanto en tanto, decidas coger una cita con el fisio e, incluso, hayas empezado a cambiar tus hábitos en la cocina para hacer tu comida más saludable. Te gusta cuidarte y sentirte bien, pero… ¿seguro que estás cuidando de toda tu salud? ¡Vamos a comprobarlo!

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) «la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades». Efectivamente, para considerar que te encuentras en un estado óptimo de salud no podemos obviar la salud mental y social (salud mental en adelante).

Esto no es nuevo, ni es una moda pasajera, de hecho esta definición se acuñó en  la Conferencia Sanitaria Internacional de Nueva York de 1946 y no ha sido modificada desde 1948. Vamos un paso más allá:

La salud mental, tal como la define la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) es «un estado mental caracterizado por  bienestar emocional, una buena adaptación del comportamiento, una relativa ausencia de ansiedad y de síntomas incapacitantes, y capacidad para establecer relaciones constructivas y hacer frente a las exigencias y tensiones ordinarias de la vida».

Solo en España, atendiendo a los datos del INE, 230.000 personas padecen depresión grave, más de dos millones de personas toman ansiolíticos a diario y  8 millones de personas sufren dolor crónico. Las consecuencias de no prestar una adecuada atención a la salud mental pueden ser terribles, de hecho, 10 personas al día se suicidan en nuestro país y se estima que otras 200 lo intentan. 

Teniendo a nuestro alcance toda esta información, ¿no crees que es momento de empezar a promover acciones en pro de una buena salud mental? Aquí tienes algunos consejos para empezar:

1. Anticípate.

No esperes a encontrarte mal para cuidarte, la prevención siempre es la mejor intervención. Fija tu rutina, programa tus descansos, cuida tu higiene del sueño, mantente activo, ríe a carcajadas, pon límites a aquello que no te hace bien… El autocuidado puede tomar formas muy diversas.

2. Reduce el uso de redes sociales.

Estas plataformas están diseñadas para captar nuestra atención y que pasemos el mayor tiempo posible en ellas. Mas no solo nos quitan tiempo, sino que además el uso de redes sociales puede afectar negativamente a nuestra salud mental y, especialmente, la de los y las adolescentes. 

3. Construye tu tribu. 

El bienestar social implica proporcionar y recibir apoyo de calidad de la familia, los amigos y otras personas. La participación activa en la sociedad, sentirse reconocido y valorado, son factores de protección de la salud mental

4. Redescubre tus pasiones. 

¿Alguna vez realizando una actividad con la que disfrutas mucho (tocar un instrumento, practicar un deporte, leer una novela, hacer una manualidad…) te has sentido tan absorto que te has olvidado del mundo y de la hora? Esto se conoce como fluir o flow y nos ayuda a conectar con nosotros mismos y despejarnos de pensamientos irrelevantes, preocupaciones y distracciones. 

5. Pide ayuda.

Si crees que estás atravesando un momento complicado en tu vida, si te sientes desbordado, si piensas que no hay luz al final del túnel… no lo dudes, consulta un profesional de la salud mental y pide ayuda. 

Y recuerda, no hay salud sin salud mental.

Bibliografía 

 

Healthy People. (2020). Healthy People 2020 Framework. The Vision, Mission, and Goals of Healthy People 2020. Overarching Goals.Disponible en: http://healthypeople.gov/2020/Consortium/HP2020Framework.pdf [PDF – 254KB]

 

Nakamura, J., & Csikszentmihalyi, M. (2014). The concept of flow. In Flow and the foundations of positive psychology, 239-263.

 

Santomauro, D. F., Herrera, A. M. M., Shadid, J., Zheng, P., Ashbaugh, C., Pigott, D. M. y Ferrari, A. J. (2021). Global prevalence and burden of depressive and anxiety disorders in 204 countries and territories in 2020 due to the COVID-19 pandemic. The Lancet. (398), 1700-1712. https://doi.org/10.1016/S0140-6736(21)02143-7

 

Ullén, F., de Manzano, Ö., Almeida, R., Magnusson, P. K., Pedersen, N. L., Nakamura, J. y Madison, G. (2012). Proneness for psychological flow in everyday life: Associations with personality and intelligence. Personality and Individual Differences, 52(2), 167-172.


World Health Organization. (1948). Preamble to the Constitution of the World Health Organization as adopted by the International Health Conference, New York. Disponible en https://www.who.int/governance/eb/who_constitution_en.pdf [PDF – 335KB]