Y es que la realidad es que cada vez más, las pacientes con cáncer de mama tienen una vida prolongada aunque pueden sufrir numerosos síntomas físicos y psicológicos como dolor, fatiga, ansiedad, síntomas depresivos) déficits funcionales o complicaciones durante y después del tratamiento lo que afecta en gran medida a su calidad de vida.

Tras la enfermedad

Aunque la quimioterapia mejora la tasa de supervivencia de los pacientes con cáncer, los posibles efectos adversos puede agravar la angustia emocional de los pacientes. Según el estudio que hemos nombrado anteriormente, esta situación incluye principalmente fatiga, dolor, ansiedad y depresión. Es más, el nivel de fatiga relacionada con el cáncer alcanza su punto máximo durante la propia terapia y la prevalencia de fatiga crónica aumenta después del tratamiento.

Lo cierto es que el dolor relacionado con el cáncer es una experiencia complicada que incluye componentes sensoriales, emocionales, cognitivos y sociales. En muchos casos el dolor persiste y se genera un miedo al movimiento. En este caso incluir el uso de tecnología en los tratamientos es una ayuda.

El uso de realidad virtual se usar como distracción y podría disminuir la intensidad del dolor, la angustia y la ansiedad al alterar la forma en que se procesan las señales de dolor en el sistema nervioso central, según el estudio.

Es complejo de entender pero si tenemos en cuenta la distracción de la atención, condicionamiento de imágenes de la realidad virtual, el dolor se percibe de una forma diferente.

Distraer. Conectar con emociones positivas. Entornos virtuales como aliados.

Pensemos. Exponernos a un mundo interactivo mediante simulación visual, auditiva y táctil que nos genere una sensación espacial y que nos haga reconectar con emociones positivas supone un gran avance y sin duda una estrategia prometedora para mejorar la tolerancia a la quimioterapia.

Aplicando tecnología junto a Nieves

Muchos de los entrenamientos se inician con un calentamiento en el que aplicamos realidad virtual. En el caso de nuestra superviviente Nieves, además de ese factor de distracción, usamos realidad aumentada para activarnos. Se trata de un recurso lúdico que nos permite realizar de forma atractiva y dinámica la actividad física. De esta forma aumentamos el gasto calórico y conseguimos mejorar la concentración equilibrio y coordinación.

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El juego que podemos observar en este vídeo nos exige tocar los círculos y acumular puntuación. El hecho de ponernos una meta para mejorar nos mantiene motivados. El uso de estas app, además, no dan información sobre la capacidad de desplazamiento y situación espacial.

A medida que avanzamos, la cantidad de estímulos y velocidad de respuesta aumenta. Tengamos en cuenta que muchas de nuestras habilidades motrices se debilitan con el paso de los años y esto además se agrava con la aparición del cáncer y el tratamiento que afectan especialmente, en el desarrollo de neuropatías periféricas en el tren inferior.

Así que necesitamos actividades que compensen ese deterioro de habilidades. Pero como en todo, llevan tiempo. Por lo que además necesitamos adherencia. Y sin duda, la realidad virtual, la realidad aumentada y la tecnología que permite evadirnos, divertirnos y entrenar son claramente nuestros aliados en nuestro programa de entrenamiento con personas oncológicas.

Sin duda estas sesiones con Nieves no están ayudando mucho en la mejor de su coordinación y motricidad y la verdad es que pasamos un buen rato junto a nuestros entrenadores.

Si tú o algún familiar o allegado necesita nuestra ayuda en su tratamiento contra el cáncer estaremos encantados de atender cada caso e informaros de todos nuestros servicios. Puedes solicitar información sin compromiso en el 952 200 049 o al email info@uniones.es