por ELENA PAVÍA

Los entrenadores, somos muy conscientes de la importancia del trabajo de fuerza en cualquier etapa de la vida. 

¿Pero cuánto de importante considerarías este entrenamiento en la etapa adulta y en edad avanzada?

Hace ya más de 15 años que se sabe con certeza que existe una relación entre la fuerza de agarre y la calidad de vida de la persona, así como su incidencia en la mortalidad.
El resultante de una alta fuerza de agarre medida por dinamometría manual, se da gracias a un buen estado de fuerza general de todo el cuerpo.

Entonces, ¿estamos diciendo que la fuerza de prensión es un marcador predictivo del envejecimiento? Rotundamente SÍ.

A continuación, se muestran una revisión de varios estudios que ponen en valor dicho este tipo de entrenamiento en población adulta y anciana.

Sus objetivos fueron determinar la relación entre la fuerza muscular y el riesgo de mortalidad por otras causas, en una población aparentemente sana.

Indican cómo los niveles más altos de fuerza muscular de la parte superior e inferior del cuerpo se asociaron con un menor riesgo de mortalidad en la población adulta, independientemente de la edad y el período de seguimiento. 1

En concreto, hablamos de la fuerza de prensión y esta asociación es independiente de la edad, el estado nutricional, el número de fármacos prescritos, el número de enfermedades crónicas y el nivel de actividad física. 

Uno de los datos mostraba que la asociación entre la fuerza muscular y la mortalidad por todas las causas tendió a ser más fuerte en las mujeres. 2

Con ello, parece ser particularmente importante que los más débiles mejoren sus niveles de fuerza muscular para reducir el dicho riesgo.

Otros estudios, realizados en mayores de más de 60 años, comprobaron que la fuerza del agarre tiene una validez predictiva para la disminución de la cognición, la movilidad, el estado funcional y la mortalidad en esta población, y deberíamos tenerlo en cuenta como un marcador de vulnerabilidad. 3

No solo se ha estudiado con pacientes sanos, sino que en pacientes enfermos también sería de muchísima relevancia.

Por ejemplo, se ha investigado dicha relación en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), dando como resultado asociaciones de bajas a moderadas en cuanto a calidad de vida relacionada con la salud. 4

Tenemos datos incluso en personas con trastornos cardíacos, en concreto, 23480 pacientes procedentes de 7 estudios, en los que la edad media fue de 62,3 ± 6,9 años, 70% de ellos varones. Después de un seguimiento de 2,82 ± 1,7 años y un gran análisis multivariado, la fuerza de agarre emergió como un predictor independiente de muerte cardíaca, muerte por cualquier causa e ingreso hospitalario por insuficiencia cardiaca. Por el contrario, no encontraron ninguna relación entre la fuerza de agarre y la aparición de infarto de miocardio (IM) o accidentes cerebrovasculares (ACV). 5

Mismos beneficios se encuentran en revisiones de artículos con pacientes oncológicos 6 y con enfermedades relacionadas con la pérdida de masa muscular como la osteosarcopenia.7

 ¿Cualquiera puede medirlo?

Lo positivo de las pruebas de medición con dinamometría manual, es que las tenemos muy a mano, sin tener un coste alto, podemos disponer de ellas, pudiendo realizar seguimiento cuando se requiera y poder cuantificar así las mejorías. Con ello se puede identificar personas con menor fuerza muscular y, en consecuencia, con un mayor riesgo  de mortalidad futura.

Dando a conocer la importancia de todo lo hablado, no dejes a partir de ahora de lado al entrenamiento de fuerza, ¡será tu aliado para vivir dándole más vida a los años y no años a la vida!

Y como dijo el antropólogo Ashley Montagu,

LA IDEA ES MORIR JÓVEN LO MÁS TARDE POSIBLE

BIBLIOGRAFÍA

  1. García-Hermoso, A., Cavero-Redondo, I., Ramírez-Vélez, R., Ruiz, J. R., Ortega, F. B., Lee, D. C., & Martínez-Vizcaíno, V. (2018). Muscular Strength as a Predictor of All-Cause Mortality in an Apparently Healthy Population: A Systematic Review and Meta-Analysis of Data From Approximately 2 Million Men and Women. Archives of physical medicine and rehabilitation99(10), 2100–2113.e5. https://doi.org/10.1016/j.apmr.2018.01.008
  2. Arvandi, M., Strasser, B., Meisinger, C., Volaklis, K., Gothe, R. M., Siebert, U., Ladwig, K. H., Grill, E., Horsch, A., Laxy, M., Peters, A., & Thorand, B. (2016). Gender differences in the association between grip strength and mortality in older adults: results from the KORA-age study. BMC geriatrics16(1), 201. https://doi.org/10.1186/s12877-016-0381-4
  3. Rijk, J. M., Roos, P. R., Deckx, L., van den Akker, M., & Buntinx, F. (2016). Prognostic value of handgrip strength in people aged 60 years and older: A systematic review and meta-analysis. Geriatrics & gerontology international16(1), 5–20. https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/ggi.12508
  4. Holden, M., Fyfe, M., Poulin, C., Bethune, B., Church, C., Hepburn, P., Afreixo, V., Brooks, D., & Oliveira, A. (2021). Handgrip Strength in People With Chronic Obstructive Pulmonary Disease: A Systematic Review and Meta-Analysis. Physical therapy101(6), pzab057. https://doi.org/10.1093/ptj/pzab057
  5. Pavasini, R., Serenelli, M., Celis-Morales, C. A., Gray, S. R., Izawa, K. P., Watanabe, S., Colin-Ramirez, E., Castillo-Martínez, L., Izumiya, Y., Hanatani, S., Onoue, Y., Tsujita, K., Macdonald, P. S., Jha, S. R., Roger, V. L., Manemann, S. M., Sanchis, J., Ruiz, V., Bugani, G., Tonet, E., … Campo, G. (2019). Grip strength predicts cardiac adverse events in patients with cardiac disorders: an individual patient pooled meta-analysis. Heart (British Cardiac Society)105(11), 834–841. https://doi.org/10.1136/heartjnl-2018-313816
  6. Nakano, J., Fukushima, T., Tanaka, T., Fu, J. B., & Morishita, S. (2021). Physical function predicts mortality in patients with cancer: a systematic review and meta-analysis of observational studies. Supportive care in cancer : official journal of the Multinational Association of Supportive Care in Cancer29(10), 5623–5634. https://doi.org/10.1007/s00520-021-06171-3
  7. Drey, M., Sieber, C. C., Bertsch, T., Bauer, J. M., Schmidmaier, R., & FiAT intervention group (2016). Osteosarcopenia is more than sarcopenia and osteopenia alone. Aging clinical and experimental research28(5), 895–899. https://doi.org/10.1007/s40520-015-0494-1