por Elena Marqués

¿Que si es importante la movilidad en la etapa final del embarazo? ¡Por supuesto! El embarazo es una etapa compleja en la vida de la mujer: multitud de cambios fisiológicos, anatómicos, posturales, emocionales, hormonales, etc. tienen lugar para ir gestando poco a poco al bebé que dará a luz. 

Movilidad en el embarazo

En términos generales, apostar por el movimiento durante el embarazo es siempre un acierto (salvo que exista alguna contra indicaición específica). Aunque es importante estar activa durante todo el embarazo, el movimiento cobra un sentido especial en la etapa final donde la posición de los ilíacos, las caderas, el sacro y la cavidad abdominopélvica es determinante a la hora del parto. A pesar de que de forma natural la embarazada tiene mayor movilidad de todas estas articulaciones al final de su embarazo, siempre es recomendable entrenar esta habilidad durante las semanas previas para llegar en las mejores condiciones posibles a la meta.

Estar en conexión con el propio cuerpo, escucharlo y atender sus necesidades también ayuda a detectar si hay tensión o rigidez en alguna de estas articulaciones y para ello, la mejor opción, es tener tips de movilidad básicos que puedas utilizar en tu día a día para flexibilizar la zona lumbopélvica.  

Cuidado de las caderas

Para favorecer que el bebé se encaje en la pelvis, los movimientos que conllevan una apertura y rotación externa de las caderas son idóneos. De esta forma, el diámetro de la pelvis y el volumen de la cavidad abdominal aumentarán favoreciendo que el bebé tenga espacio suficiente. Además, caminar o hacer movimientos en la vertical ayudarán también al descenso del bebé por efecto de la gravedad y a que los tejidos del suelo pélvico vayan preparándose para su elongación. 

Otra recomendación que solemos hacer desde Eshmun Sport Clinic es que… ¡baileis! La danza, y sobre todo la danza latina, es un movimiento de caderas maravilloso para estimular el encaje del bebé y disfrutar de los últimos momentos del embarazo.