Existen una serie de factores que contribuyen a la aparición de enfermedades que, con el paso del tiempo, pueden disminuir nuestras capacidades o limitarnos las actividades de la vida diaria. Por el contrario, habrá otros que lo eviten, lo que se denomina prevención.
FACTORES QUE PONEN EN RIESGO NUESTRA SALUD
El envejecimiento saludable, darle calidad de vida a los años y llegar a la tercera edad en buenas condiciones (físicas y mentales), depende en gran medida de ellos. El riesgo de padecer infarto, derrame cerebral o diabetes, entre otros, puede verse afectado en gran medida si los controlamos adecuadamente.
Algunos de estos son modificables según nuestra conducta o estilo de vida, otros no. A continuación, vamos a exponer algunos de ellos.
SEDENTARISMO
Actualmente, se considera que pasar 6-8 horas diarias en posición sentado o ver la televisión 3-4 horas de manera continuada, empieza a ser preocupante.
Por lo tanto, será fundamental evitar esto en la medida de lo posible, por ejemplo realizando pausas o descansos, introducir ejercicios básicos o estiramientos a lo largo de la jornada y cambiando la silla por un fitball para así realizar mayor activación de la musculatura implicada (abdomen, espalda, suelo pélvico).
Tanto el trabajo de fuerza como el ejercicio cardiovascular (extensivo / intensivo) serán piezas clave para combatirlo, por libre o de manera supervisada con un entrenador (PT).
“Estamos hechos para movernos”.
TABAQUISMO / COLESTEROL
Es de sobra conocida la relación del tabaco con numerosos tipos de cáncer, entre otros. La evidencia científica nos enseña, desde hace ya tiempo, que su consumo provoca la aparición de varios tipos de tumores, el empeoramiento de la salud buco-dental y cardio-respiratoria o el riesgo de padecer un infarto, independientemente de la cantidad consumida.
A su vez, unos niveles elevados de colesterol (LDL) provocan la obstrucción de vasos sanguíneos, formando placas de ateroma que dificultan el paso de la sangre a través de ellos. Esto aumenta, a su vez, la tensión arterial y por lo tanto el riesgo de sufrir un ictus, trombo, embolia, etc. en el futuro.
OBESIDAD / SOBREPESO
Se podrán evitar mediante unos hábitos de nutrición e hidratación adecuados.
No hay nada más básico que esto, el primer paso es tener en cuenta qué queremos consumir, para que, a la hora de hacer la lista de compra y cocinar, tomemos mejores decisiones.
“Somos lo que comemos (y bebemos)”.
Aunque no siempre podamos llevar un control exhaustivo 24/7 e, incluso, se pueda descuidar de vez en cuando, lo fundamental será:
• Rutina dentro de los niveles adecuados.
• Balance calórico según cada caso y contexto.
• Evitar tóxicos (excesivo alcohol, café u otras sustancias).
• Diversidad de nutrientes.
De igual modo, la evitación o no exposición a la luz solar (15-20 min / Dia) puede alterar nuestro sistema endocrino, modificar el ritmo circadiano, dificultar el descanso nocturno y se correlaciona con bajos niveles de vitamina D. Esta es fundamental para la absorción de Calcio en los huesos y articulaciones, evitando así la aparición de osteopenia, osteoporosis, fracturas por estrés, etc.
Estas pautas pueden variar en función de cada caso. Existen profesionales (dietistas – nutricionistas) que pueden asesorarte, dar consejos o establecer pautas para ello.
MEDIO AMBIENTE
La exposición excesiva a la contaminación atmosférica hace que mediante las vías de entrada (piel, mucosas, respiración) se introduzcan en nuestro cuerpo gérmenes y microorganismos que pueden ser perjudiciales para la salud.
Cambiar de ambiente, hacer rutas de senderismo o buscar zonas verdes / rurales mejor oxigenadas (naturaleza, campo, pueblo, montaña, etc.) pueden ayudarte.
Un contexto positivo ayudará a nuestra salud mental, fundamental hoy en día. Con todo ello, evitaremos el riesgo de padecer depresión, cada vez más frecuente.
PRESIÓN ARTERIAL
Tener una tensión alta, al igual que mayores pulsaciones / latidos en reposo también está relacionado con todo lo anterior. La hipertensión puede ser controlada y, en caso de sufrir cambios bruscos, debe ser por el profesional cualificado para ello (cardiólogo). Para ayudar a disminuirla, será fundamental mejorar todo lo anterior.
Como vemos, no son pocos los factores que debemos tener en cuenta, muchos de ellos están relacionados entre sí, es una especie de círculo vicioso llamado síndrome metabólico, que debemos evitar todo lo posible. Cuanta menos probabilidad tengamos, mucho mejor.
En este sentido, en lugar de lo que nos perjudica quizás sea mucho más interesante enfocarnos en aquello que nos beneficia y ayudará a sentirnos mejor, quedarnos con lo bueno. Siempre es mejor mirar el vaso medio lleno para conseguir, mediante lo siguiente, tener un estilo de vida saludable.
- Menor frecuencia cardíaca en reposo.
- Seguir las pautas de actividad física recomendad*.
- Mejor salud cardio respiratoria.
- Cantidad de pasos diarios (mínimo 8-9000 por día).
- Evitar el estrés, ser optimistas y pensar en positivo.
*Según las guías ESC y NES.
En Eshmun Sport Clinic, continuamente evaluamos este tipo de condicionantes, y tenemos amplia experiencia con personas de todas las edades. Podemos valorar tu caso, sin compromiso, y ver si podemos ayudarte. Para más información, podéis contactarnos a través de los habituales canales de comunicación. ¡Os esperamos!
prevención.