por Michal Tomaszewski

Dentro de los diferentes tipos de cáncer colorrectal existentes el 90% de los casos se trata de adenocarcinoma y se origina en las glándulas.

El cáncer colorrectal predomina en personas mayores. La edad media de presentación es 70-71 años y la mayoría de los pacientes tienen más de 50 años en el momento del diagnóstico, pero no hay que olvidar que también puede aparecer en personas más jóvenes,  teniendo una incidencia superior en hombres que en mujeres

Esta modalidad de cáncer, representa el tumor más frecuente diagnosticado en España en el año 2022 en ambos sexos (43.370 nuevos casos). Ocupa el segundo puesto en varones, después de próstata, con 26862 nuevos casos; y el segundo en mujeres después de mama con 16.508 casos. 

En relación con la mortalidad, y de acuerdo con la última información proporcionada por el Instituto Nacional de Estadística en 2020, el cáncer colorrectal fue el segundo tumor responsable de mayor número de muertes en ambos sexos.

Entre los factores de riesgos para desarrollar carcinoma colorrectal, se incluyen factores modificables asociados al estilo de vida como:

  • El alcohol.
  • El tabaco
  • La obesidad
  • El sedentarismo
  • Una dieta no saludable.

Los síntomas que podemos detectar en un tratándose de cáncer colorrectal primario son: 

  • Cambios en el hábito intestinal (estreñimiento, diarrea o ritmo alternante), eliminación de moco y/o sangre en las heces, dolor abdominal o pélvico).
  • Síntomas relacionados con una obstrucción intestinal son ausencia de deposición, náuseas y vómitos, y dolor cólico abdominal.
  • También puede existir anemia, por sangrado crónico, y/o un síndrome constitucional, es decir, disminución del apetito, cansancio y pérdida de peso.
  • Además de muchos otros que pueden ser inapreciables

Se puede vivir sin colon y sin recto. En estos casos, el ritmo intestinal y las características de las deposiciones son diferentes. Puede ser necesario llevar, de forma permanente o transitoria, una colostomía o una ileostomía. (Datos obtenidos por la SEOM 2020)

El ejercicio físico es fundamental en este tipo de Cáncer, como factor de supervivencia. La prestigiosa revista Cancer Cell en 2022 en el artículo de revisión Amirsasan R. et al., indican los múltiples beneficios que aporta el ejercicio a nivel molecular en la prevención en numerosos tipos de cáncer, entre ellos el colorrectal.

Este tipo de cáncer conlleva un alto riesgo de sarcopenia (deterioro de masa muscular) que presentan los supervivientes de cáncer compromete notablemente su esperanza de vida (Feliciano E, et al., 2017), suponiendo el doble de riesgo de mortalidad. De ahí la importancia de preservar y mejorar la masa muscular en este tipo de pacientes, abriendo vías de intervención basadas en el ejercicio de fuerza acompañadas de los tratamientos tradicionales.

Una de las intervenciones quirúrgicas mas habituales en este tipo de cáncer conlleva una ostomía (o estoma) que supone una limitación en la actividad física de las personas y un empeoramiento en su calidad de vida (Nagakawa H. et al.,2020) analizando a 425 supervivientes procedentes de Reino Unido, registraron un descenso de la actividad post cirugía, incidiendo en la importancia de realizar programas  de ejercicio especifico para estas personas sin plantear pautas generales mas allá de la importancia de la supervisión e individualización de los programas.

Russell S. et al., (2017) nos describe en su artículo las barreras que se encuentran respecto a la actividad física las persona ostomizadas, entre ellos la falta de asesoramiento y consejos específicos sobre la rehabilitación de su pared abdominal, incidiendo que los centros sanitarios deben desarrollar habilidades y protocolos sobre ellos, no indica que tipo de ejercicios son los recomendados.

Russell afirma que las personas ostomizadas podrán volver a su actividad normal y deportiva deseada con tiempo y recomendaciones médicas.  Ya que existen muchos pacientes que desarrollan hernias parastomal, referidas al ejercicio. Por ello la seguridad e individualización de estos programas especialmente de la pared abdominal son clave

Wiskemann J. et al., (2016) nos relata de forma descriptiva la reincorporación laboral de un bombero de 44 años, que 24 meses después de su diagnóstico volvió a su trabajo gracias a un programa de entrenamiento de 9 meses, basando la intervención en ejercicios sensomotoras, resistencia y fuerza, compartiendo con nosotros su programa de entrenamiento

Si eres una persona que le han detectado cáncer de colon o una persona cercana a ti, recomiéndale con toda seguridad ponerse en manos de un especialista en ejercicio como parte de su tratamiento, recuperación y larga calidad de vida. No dudes en ponerte en contacto con la Unidad Oncológica Eshmún a través de comentarios, redes sociales, correo electrónico o presencialmente en la clínica deportiva Eshmún Sport Clinic, estaremos encantados de ayudarte.

REFERENCIAS

Amirsasan, R., Akbarzadeh, M. & Akbarzadeh, S. Exercise and colorectal cancer: prevention and molecular mechanisms. Cancer Cell Int 22, 247 (2022). https://doi.org/10.1186/s12935-022-02670-3

Feliciano EMC, Kroenke CH, Meyerhardt JA, et al. Association of Systemic Inflammation and Sarcopenia With Survival in Nonmetastatic Colorectal Cancer: Results From the C SCANS Study. JAMA Oncol. 2017;3(12):e172319. doi:10.1001/jamaoncol.2017.2319 

Nakagawa H, Sasai H, Tanaka K. Physical Fitness Levels among Colon Cancer Survivors with a Stoma: A Preliminary Study. Medicina (Kaunas). 2020;56(11):601. Published 2020 Nov 10. doi:10.3390/medicina56110601

Russell S. Physical activity and exercise after stoma surgery: overcoming the barriers. Br J Nurs. 2017 Mar 9;26(5):S20-S26. doi: 10.12968/bjon.2017.26.5.S20. PMID: 28328269.

 

Wiskemann J, Schommer K, Jaeger D, Scharhag-Rosenberger F. Exercise and cancer: return to work as a firefighter with ostomy after rectal carcinoma – a case report. Medicine (Baltimore). 2016;95(29):e4309. doi:10.1097/MD.0000000000004309